Pensé que no sería capaz de odiarlo más de lo que ya lo odio, pero es que cada día es mayor el rencor que siento por Victor Sesta. ¿Quién se ha creido que es ese cretino prepotente? Y suerte que en el consejo de la ciudad aun queda algún cerebro intacto, por lo menos vampiros como Erika Schlöss son capaces de plantarle frente a tanta incompetencia. No encuentro justo tener que demostrar nada, de hecho habrían de ser ellos los que demostraran que somos culpables pero... ¿quien dijo que esta no-vida iba a ser justa? Además el simple hecho de ver en Victor una cara de derrota, de odio, de vergüenza... ¡creo que merece la pena! Odio a ese hombre y no pararé de aprovechar cada oportunidad que se me presente para hacerle su miserable no-vida más y más difícil. Dejarlo en ridículo y ver como le consume la ira es uno de mis hobbies preferidos (además de ya sabes que, Vincent). Él destrozó mis sueños, mis ambiciones y me encanta poder devolverle la moneda, no tendré tantas influencias ni tantas posibilidades como él, pero... sé aprovechar las rachas de suerte. Pienso hacerle saber que no se puede jugar con Sashia. No suelo despercidiar los placeres que me presenta la vida, va en mi naturaleza ¿no?
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