jueves, julio 19, 2007

El disparo más caro de la historia

En este mismo momento que me siento a escribir me vienen a la memoria varias películas en las que se destruye todo un planeta hasta reducirlo a pequeños pedruscos por no decir a pura fosfatina. En la primera secuela de El planeta de los simios es nuestro planeta el que es destruido por una poderosa bomba. También en la agradable y animada Titán A.E. es la Tierra la que sufre un destino similar a manos de una raza alienígena. El hogar de nuestro extraterrestre favorito, Kal-El, el frío mundo de Krypton es aniquilado por su sol, Rao, justo después de ser enviado por su padre, Jor-El, rumbo a la Tierra. Los reactores nucleares en Altair IV, el hogar de los extinguidos krell en Planeta prohibido, son utilizados para acabar con todo el planeta llevándose consigo al monstruo del id, el yo subconsciente del profesor Morbius. Y, por último, el planeta Alderaan, en Star Wars IV, reducido a añicos por la temible Estrella de la Muerte. Quizá esté último ejemplo, junto con el primero, sean los más llamativos debido a que solamente se emplea una única arma para acabar con ellos. Estudiaremos un poco más detenidamente cuáles son los requisitos para acabar con todo un mundo y hacerlo desaparecer en la inmensidad del espacio infinito.

Cuando se forma un planeta o cualquier otro cuerpo con una determinada masa se requiere una cierta cantidad de energía. También ocurre algo similar cuando se desea reunir en una cierta región del espacio un conjunto de cargas eléctricas. Imaginad que al principio, no existe ninguna carga y traéis hasta ese lugar una. Evidentemente, no os costará ningún trabajo mientras esa región no esté influenciada por otras cargas próximas. Cuando ya tenéis situada la primera carga, si deseáis llevar una segunda hasta sus alrededores, os costará un cierto esfuerzo que deberéis realizar a costa de un gasto de energía si las dos cargas tienen el mismo signo ya que ambas tienden a repelerse y “no quieren” acercarse entre sí. En el caso de que tuviesen cargas opuestas, se requeriría la misma cantidad de energía, con la salvedad de que en este caso esa energía “corre por cuenta” de la propia fuerza eléctrica entre ellas. Para entenderlo mejor: si dejáis caer una bola por una pendiente, la energía gastada para llegar abajo es la misma que la que se necesita para empujarla hasta el punto desde donde la dejastéis caer al principio. En el primer caso, la energía la pone la gravedad y en el segundo la ponen vuestros brazos. Los físicos solemos decir que el trabajo es realizado por el campo gravitatorio o en contra del mismo, respectivamente. Bien, después de este rollete aclaratorio para los no iniciados, sigo con la reunión de cargas o de masas, que no hay mucha diferencia entre un caso y el otro. Una vez que tenemos las dos cargas, si queremos trasladar una tercera, habrá que vencer el campo eléctrico creado por las otras dos; para una cuarta, el campo creado por las otras tres y así sucesivamente hasta que hemos terminado. A la suma de todas esas energías gastadas se le llama energía de ligadura del sistema. Y ¿cuál es su importancia? Pues que si quisiéramos volver a reducir el sistema de cargas eléctricas a su estado original, es decir, todas ellas separadas y muy lejos las unas de las otras, volveríamos a necesitar una cantidad de energía igual a la energía de ligadura para conseguir nuestro propósito. Y esto que sucede para un sistema de cargas eléctricas también se cumple para un sistema de masas como puede ser un planeta (ahora la energía es de origen gravitatorio). Y llegamos al quid de la cuestión. Cuando se suman todas esas energías requeridas para ir acumulando pequeñas cantidades de masa hasta reunir la masa total del planeta, resulta que el valor final es proporcional al cuadrado de la masa del planeta e inversamente proporcional a su radio, siendo la constante de proporcionalidad la constante de la gravitación universal que aparecce en la ley de Newton. Queda solamente, pues, sustituir los valores de esos tres parámetros y se obtiene la energía necesaria para formar el planeta en cuestión o, análogamente, para destruirlo, que es lo que nos ocupa en este momento. Solamente para destruir minúsculos cuerpos astronómicos, como los más pequeños asteroides que se encuentran entre las órbitas de Marte y Júpiter o los diminutos satélites de Marte (Fobos y Deimos, con diámetros de 10 km y 6 km, respectivamente) sería necesario todo el arsenal nuclear terrestre. Para la Tierra, se necesitarían unos 375 millones de cuatrillones de Joules, es decir, la misma energía que se liberaría si hiciésemos detonar 4 trillones de bombas como la de Hiroshima. Si las 5.999.999.999 personas que habitan actualmente en nuestro planeta (me he excluido yo porque tengo que seguir escribiendo este blog) se pusiesen a fabricar una bomba cada segundo emplearían cerca de 20 años. El consumo energético mundial durante el pasado año 2003 fue de unos 440 trillones de Joules. Esto significa que para destruir un cuerpo masivo como la Tierra sería necesario el consumo energético mundial correspondiente al año 2003, pero durante ¡¡60 veces la edad del Universo!!

Finalmente, si hacemos caso de los datos que figuran en Internet sobre el planeta Alderaan, su diámetro estimado es de unos 5500 km y su gravedad superficial parece similar a la terrestre, ya que en toda la saga de La guerra de las galaxias, los personajes que por allí pululan, siempre parecen desplazarse de forma análoga a como nos movemos aquí en la superficie de la Tierra. De esta forma, podemos estimar la masa del hogar de la princesa Leia en 0,2 veces la del nuestro y, por consiguiente, "únicamente" (nótese la fina y sutil ironía) se requiere el 8% de la energía estimada un poco más arriba. ¿No resulta un tanto pretenciosa la exhibición de poder del comandante Grand Moff Tarking?

Lo peor es que ahora empezaréis a especular y proponerme todo tipo de formas de generar energía capaces de satisfacer vuestra morbosa e inagotable sed de sangre. Allá vosotros y vuestras conciencias, mis queridos y sanguinarios lectores

8 comentarios:

Astur dijo...

No podía resistirme a postear éste. Os dejaré descansar una temporada sin más posts de este tipo xD

Amatoyoshi dijo...

Ha que esperais vagos, empezar a construir bombas, aun nos queda mucho por hacer!!!

Feinstone dijo...

UooOOOoOoooOOOoooOOO!!!! Que grande!!! No me he podido resistir y m elo he leido antes que el de Magneto...y es que la Estrella de la Muerte tira y mucho! Venga esbirrines, a trabajar se ha dicho....yo ya tengo los planos MuaHHhahHhahahahahahAhAhaHahAhwxh

Klaix dijo...

Pero.... esa energía sería la necesaria para destruir todos los enlaces químicos de toda la Tierra, no? Pero para partirla en pedazos, por ejemplo, no haría falta tanta... La cuestión es que la fuerza gravitatoria de los fragmentos no es la única que entra en juego. Por ejemplo, si yo logro sacar un pedazo de la Tierra, lo más probable es que se quede muchos millones de años dando vueltas en el mismo plano orbital que la Tierra, (teniendo en cuenta que la velocidad alcanzada por tal fragmento sea de 40.000 Km/h), ya que hay otra fuerza gravitatoria en juego, la del Sol (y si me apuras la de Júpiter). Vaya, no sé si me explico.
Por otro lado, a última teoría es que la luna se formó cuando un asteroide supermasivo chocó contra la tierra primigenia, y los materiales formaron la Luna. Ahora bien, una vez estabilizados, la Luna se va alejando cada día más y más de la Tierra (en la época de los dinosaurios estaba mucho más cerca), con lo cual no tienden a juntarse.
CONCLUSIÓN: la energía depende del número de "pedazos" que significa destrucción, no? :P.

Unknown dijo...

Lol yo y la fisica no somos muy amigos pero me lo he leido igualmente xDDD fisica friki.... interesante

Dawe dijo...

Interesante...... ¿y con un láser-puntero de esos rojos se puede hacer explotar alguna cosa?

¡Sigue posteando Astur!!!!

Astur dijo...

Lo primero he de decir que todos estos post no son de mi cosecha como dije en el post sobre Magneto, son copiados del blog de un profesor de física de mi Universidad, así que ando mas o menos como vosotros en estas cuestiones xD
Respecto a lo que dices klaix, y hasta dónde mis modestos conocimientos de fisica-química llegan...(que no son muy allá), tienes razón en lo que dices: Cuantos mas enlaces rompas, mas energía has de suministrar,es justo lo que dice el post.
Basicamente dice: Cada átomo está unido a los demás por enlaces químicos, los cuales, para formarse necesitan cierta energía (denominada energía de enlace).
Una vez formado el enlace (unidos los átomos), si lo quisiésemos romper, deberíamos suministrarle la energía de enlace.
Por lo tanto,como dices, si lo que quieres es romper un cacho, necesitarás romper los enlaces que lo unen al resto de la Tierra, mediante la aportación de la energía correspondiente (mediante un trabajo mecánico por ejemplo). Lo que pasa que el autor del post se tomó la burrada de calcular la energía necesaria para destruir absolutamente todos los enlaces de la tierra, reduciéndola a miles de millones de átomos inconexos. Cuando hablas de la gravedad del sol o de otros planetas ya me pierdo, no se a que te quieres referir

Astur dijo...

Ah por cierto, que se me pasaba, el próximo post (en realidad son 3 gigantescos posts) estarán dedicados a Dawe y a todos los amantes de los lásers en todas sus vertientes (punteros, pistolas,sables....)