lunes, octubre 03, 2005

Monstruos

Soy un monstruo, lo reconozco... hay un monstruo dentro de mí. Intenta salir, a veces lo consigue. Incluso en ocasiones dejo que salga. Pero aún "vive" otra cosa en mi interior. Es lo único que me ata en este mundo y es lo que impide que ser devorado por el monstruo: el ser humano que antaño fuí. No me acuerdo como se llamaba, ni si tenía amigos, conocidos o família... antes me acordaba pero ahora ya no. Pero conservo aún pequeñas cosas... como mi corage y mi fuerza de voluntad. Bueno... el "suyo" en todo caso.

Gracias a Akira lo comprendí. El porqué la Mascarada es importante... bueno, almenos una parte de ella. Lo llamamos ganado, pero antaño pertenecimos a él; y aún conservamos parte de él en su interior. Le robamos vitae [(voz de Homer Simpson)...Vitae.... mmm....], pero poca... y ellos la recuperan tarde o temprano. En términos mundanos se puede comparar a una poda de árboles...

Es verdad que matamos... pero normalmente tenemos razones... nunca es porque si. Las mismas razones que puede tener cualquiera para deshacerse de cualquiera... aunque no nos guste eso también forma parte de nuestra humanidad... si no fijáos en los periódicos... digo la verdad (y podría bien escribirlo donde sea).

Me reafirmo, los del Sabbat son monstruos. No por sus poderes sino por sus actos. Repudian el ganado que antaño fueron. Nacieron como humanos, ahora son bestias... no reprimen su monstruo interior. ¿Pero no es acaso propiedad del ser humano reprimir sus actos o pensamientos en función de la sociedad que ellos han creado? La Mascarada no es más que un acto humano para poder vivir en "su sociedad"; y poder integrar la nuestra oculta en su interior. Y lo más grave, también diabolizan: el alma que tenemos, lo único humano que hay en nosotros es arrebatado y se pierde para siempre, devorada por el monstruo que habita dentro de ellos. ¿Hay castigo más cruel? Nadie puede merecerse algo tan malo como eso... bueno... nadie, nadie... quizás...

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