Prólogo a la Nueva Aventura: "La última Noche"

En un oscuro rincón de la ciudad, dos figuras están reunidas en una cómoda estancia. Una de esas figuras está sentada comodamente en un sillón de cuero negro mientras la otra figura está arrodillada a sus pies con la cabeza agachada.

"El error de Sephiroth casi arruina nuestro plan, pero hemos sabido rehacernos. Fue muy difícil conseguir falsificar su diario para que no nos culpasen...pero por suerte todo ha salido muy bien por ahora." - dice la silueta arrodillada en el suelo.

"Todo está dispuesto para llevar a cabo la fase final del plan. Ahora es cuando debemos ser más cautelosos, todos hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí; no debemos cometer un error que lo arruine todo." -ahora era la figura recostada en el sillón quien respondía.

"Solo hay una cosa que me preocupa, y son ese grupo de vampiros que se enfrentaron a Sephiroth...han demostrado ser muy-" en ese momento la otra voz le corta tajantemente "Ellos no supondrán ningún problema."

"Pero recuerda que han demostrado ser muy astutos e ingeniosos, por no recordar la facilidad que tuvo el Brujah contra las estatuas de piedra." "Tu falta de fe me es molesta. Acaso crees que un estúpido Ventrue, un brujah que no tiene cerebro, un assamita sin fe, una aprendiz de tremere, una Malkavian que no sabe ni en que día vive y una confundida toreadora van a suponer peligro alguno para todos nosotros. Tu sabes tan bien como yo que si se hubiesen enfrentado abiertamente a Sephiroth sin que este se hubiese convertido en piedra ahora ellos no serían más que cenizas...y recuerda que estamos hablando de Sephiroth, que no era para mi más que un súbdito como otro cualquiera..."

"Pero...¿ y la furcia? Quizás no sea tan poderosa como su amigo Assamita y ni mucho menos como su compañero Brujah pero sabes tan bien como yo que ella es la que potencialmente puede plantear más problemas..." "Si...en eso si tienes razón, a parte quizás se merezca una explicación acerca de su pasado antes de matarla para que al fin pueda descansar en paz..."

"¿Entonces que hacemos con ellos?" Entonces hubo un periodo de silencio que fue roto cuando la figura sentada dijo "ANIQUILADLOS...A TODOS...pero aún no, todo a su tiempo...todo a su tiempo..."

"Sí, mi Señor. Todo será hará como ordene..."