Moscú, siglo XVII
- Maestro Patriarca, Slatvia, la regente de la Capilla Sur, quiere presentarle su nuevo chiquillo.
- Mmmm...que pase. Siempre es bueno tener sangre jóven en la Orden.
Tras la puerta, entraba titubeando un neonato. Un recién creado vampiro que apenas había asimilado su nueva condición y nueva posición en el mundo...Temblando de miedo, siguió las indicaciones que su Sire, la estricta Slatvia le hacía desde el umbral de la puerta. Se acercó al que llamaban todos Patriarca, se arrodilló ante él, y repitió unas frases de lealtad que su nuevo señor le introducía directamente en su mente sin este mover un solo labio y sin emitir ningún sonido de su boca. Tras esto, finalmente el Patriarca si que habló:
- Y finalmente, para jurar lealtad a mi y a la Orden, deberás aceptar el regalo que te ofrezco.
En esto, el Patriarca alzó su antebrazo y lo dirigió a su boca. Sus colmillos se hundieron en la carne con suma facilidad y empezó a brotar sangre de la herida. Este pequeño reguero de vitae lo dirigió a la boca de aquel vástago que tenía a sus pies. Tras unos cuantos tragos, el Patriarca apartó el antebrazo, cerró la herida tras lamerla y se volvió a dirigir a aquel chiquillo que acababa de beber de su sangre.
- Bien hecho. Dentro de siete noches, volverás a presentarte ante mi, y volverás a hacer lo mismo. Sólo de esta manera completarás tu proceso de lealtad a la Orden del Patriarca. Ahora, puedes levantarte y marcharte con tu sire.
El chiquillo se levantó, se giró y se dirigió al umbral de la puerta donde le aguardaba Slatvia.. Justo antes de abandonar la estancia, su nuevo Señor se volvió a dirigir a él:
- Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
- K....K..Korotkoff mi señor.
- Perfecto, puedes irte. Cierra la puerta al abandonar la estancia por favor.
......
- Maestra, ¿porque me ha dado de beber de su sangre? ¿Porque tengo ahora una sensación extraña verse a él?
- Eso es un vínculo de sangre. Algo cuyo verdadero poder solo podrás atisbar con los siglos. Un arma que se utiliza desde los comienzos de la Yihad. Es algo muy vetado y que no debe hacerse a la ligera según los tiempos que corren. Sin embargo, en la Orden tiene su significado. Es la manera en que el Patriarca controla nuestra lealtad a la Orden. De esta manera nadie nos traicionará y con los grandes poderes de nuestro Señor puede saber donde estamos en cada momento....Esas son solo algunas de las grandezas de los Vínculos.
Viena, en la actualidad
-Como todos ya sabéis, el que fuera miembro de nuestra Orden, nos ha arrebatado otro amuleto. Sin embargo no todo está perdido camaradas. Aún en posesión de uno de los cinco amuletos, podemos librar nuestra última batalla allá donde se esconde la Llave de las Tinieblas y hacernos con el triunfo. Ahora mismo dirigiremos la mayor parte de nuestras tropas, yo incluido, hacia Jordania, hacia el templo de Petra. Todos los comandantes también nos acompañarán, todos menos Asgard. Tú deberás ir con el resto de las tropas a Inca y mantenerte oculto allí hasta que llegue el momento preciso. Tened presente que también se dirigen a Jordania las tropas del Sabbath lideradas por Galrath...un enemigo que jamás debemos subestimar pese a que siempre le hayamos llevado ventaja.
- ¿Y en cuanto a Korotkoff?
- Sí, eso quiero que quede bien claro, YO personalmente me encargaré de él y de su chiquilla.Todo está controlado. No os preocupéis."
Mientras tanto, en otro lugar del mundo....
- Señorita Bella, ¿seguro que es por aqui?
- Claro que sí estúpido. No oses cuestionarme. Ya estoy bastante molesta con tener que cargar con todos vosotros como para que encima me des la brasa toda la noche...
- Pero porque el jefe nos envía aquí cuando la acción está en otro sitio...además esto en cierta manera puede llegar a ser una misión suicida.
- Para empezar en nuestras manos está que sea o no una misión suicida. Y respecto a la utilidad de esto....bueno, ya sabes como es Galrath con respecto a las venganzas; no le gusta que nadie le tome por tonto...y ya sabes lo imaginativo cuando tiene que "solucionar" este tipo de rencillas. En fin....a mi también me gustaría estar donde se dirige ahora él y Cruella. Solo espero no perderme el "número" final...
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