miércoles, marzo 16, 2005

Barcelona Nocturno: "Entre Sombras" Sesión Final

Entre la multitud del bar, tres siluetas se abrían paso hacia la puerta del almacén. Aishane, Hans y Ondine no tardaron en alcanzar a Vincent, Sashia y a Wirth en el interior. Tras poner a los recién llegados al día sobre lo sucedido, deciden bajar por las escaleras con extremo sigilo. De echo, Vincent a uno de sus poderes assamitas para crear un "círculo de silencio" alrededor de ellos. Al bajar un largo y estrecho pasillo aparecía ante ellos. A la derecha del pasillo, habían dos puertas:una entreabierta y la otra parecia una puerta muy, muy robusta. A lo lejos el pasillo seguía y parecía acabar en una sala grande de donde surgían varias voces. Los seis vampiros, ya con sus sentidos agudizados y "auspexizados" (......) apoyaron sus oidos sobre la primera de las puertas y no oyeron nada, se asomaron y no vieron a nadie dentro: había via libre para entrar. No había mucho a destacar en la pequeña habitación a la que habían entrado casi todos (alguno se quedó afuera para vigilar): un pequeño escritorio con un magnetófono, auriculares, un bloc de notas y unas cintas de audio ya grabadas. Un vistazo más minucioso del contenido del bloc de notas y de esas cintas ayudó a comprender que aquel era un sitio donde se tenía pinchado el telefono de la habitación del hotel de Veronica Mas. De este modo habían averiguado que en su momento contrató los servicios de un gigoló, y entonces pudieron utilizar esta visita como manera de entrar en su habitación sin sospecha alguna. Una vez registrada esta habitación, se dirigieron con precaución hacia la siguiente puerta.
Primero intentaron escuchar a través del gélido acero de la puerta: unos gruñidos provenían del interior, ¿quizás alguién comiendo algo?..de todos modos no parecían buenas noticias...pero escucharon unas voces de la sala que acababa al final del pasillo: eran unas cinco personas y se podían reconocer las voces de Bernard, Half y Tip (véase el encuentro con los tres Brujah después de enfrentarse con los cabezarapadas), que se reían y decian: "Supongo que con dos tendrá suficiente para empezar...." "...será muy gracioso ver la cara que pone el príncipe cuando vea lo que le hemos hecho...."
La duda surgió entre el grupo de vampiros; ¿habían Abrazado a Veronica Mas? ¿Era ella ya un vampiro? En ese momento recapacitaron sobre lo que podía haber dentro de esa habitación tan fuertemente guardada.

9 comentarios:

Feinstone dijo...

Cada uno puso de su parte para poder forzar y abrir la pesada puerta, hasta que al fin lo consiguieron. Poco a poco abrieron la puerta y se encontraron con otra pequeña habitación, sucia, muy sucia, llena de sangre por todas partes, y en el suelo dos cadáveres; y sobre uno de ellos estaba Veronica Mas, alimentándose de la sangre que brotaba a del cuello de uno de los fiambres. En el momento que la puerta se abrió, Veronica giró su cabeza y observó al grupo de extraños que aguardaba ante ella. Era evidente; Veronica había sido abrazada por un Brujah; ya no iba a poder ser la Ventrue protegida del príncipe. Mientras la mayoría de los del grupo pensaba como explicar a Veronica lo sucedido, y como sacarla de allí, Wirth se avalanzó sobre ella para intentar inmovilizarla, pero reaccionó rapidamente y se evadió de su ataque.
Entonces Vincent, olvidando por completo de que Veronica no sabía nada acerca del mundo de los vampiros, empezó a hablarle que se tranquilizase que eran enviados del príncipe de la ciudad, que era familiar suyo...todo esto no hizo más que agravar la confusión y el estress mental de la muchacha que acababa de llegar a un mundo nuevo para ella, un mundo de sangre y pecado, un mundo de oscuridad... Sashia al ver el efecto que las palabras de Vincent causaban en la mente de la neonata, se acuclilló ante ella e intentó calmarla, prometiéndole respuestas a todas sus preguntas más adelante; ahora sin embargo tenían que huir. Con su particular encanto, Sashia consiguió convencerla. Ahora tenían que hacer el camino inverso, con extremo sigilo. Wirth y Vincent se mantendrían en la retaguardia mientras Ondine, Hans y Ashiane cubrían al grupo que iba en medio: Sashia y Veronica. Pero en el camino de huida Hans dio un traspiés que alertó a los que aguardan al final del pasillo. Ya no había tiempo para ir con discreción, tenían que salir corriendo de allí. Mientras subían por las escalera, podían oir como sus perseguidores les pisaban los talones. Una vez arriba en los billares, se hicieron hueco a codazos con la gente que había hasta salir por la puerta....los tenían muy cerca...eran los tres Brujah (Bernard, Half y Tip) y dos ghoul (podían sentir su aliento "envenenado" de sangre vampirica) armados con espadas, bates y cuchillos...lo habían conseguido estaban fuera...estaban a punto de entrar en la furgoneta y en la limusina ...pero sus perseguidores estaban cerca, muy cerca. Wirth consiguió entrar en la furgoneta (en el asiento del conductor), y también entró Sashia en la parte trasera. Hans y Ondine alcanzaron la limusina y entraron en la parte de atrás esperando a que llegase Aishane pues era la única entre ellos que sabia conducir. Sin embargo, Aishane había dado un mal paso y estaba apunto de ser alcanzada por los cinco perseguidores. Pero entonces Vincent (que estaba apunto de entrar dentro de la furgoneta y ponerse a salvo) se percató de la situación y con la gran velocidad sobrehumana que caracteriza a algunos vampiros y fue a rescatar a Aishane antes de que la atacasen. El assamita consiguió cogerla y sacarla del inminente ataque, pero en su huida hacia los vehículos, tropezaron y cayeron al suelo. Ahora si estaban a merced de los Brujah y sus lacayos....mientras en la limusina, Hans y Ondine se miraban con cara de estúpidos aún esperando la llegada de Aishane para que les sacase de allí...

Feinstone dijo...
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Sashia dijo...
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Sashia dijo...
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Sashia dijo...

¡No me extraña que Sashia estuviera indignada! y no solo por lo triste del recuerdo de la muerte de su sire, al que amaba más que a nada en este mundo. Sino porque su inteligencia es constantemente menospreciada!!!!!! Detrás de esas largas piernas y de su escote de infarto, ¡Sashia es capaz de pensar! De hecho es triste que el master no recuerde que la idea de salvar a Aishane y Vincent no surgió de las mentes de dicha Tremere y de Wirth, sino que fue una idea de Sashia y Wirth. Pero en fin, Sashia seguirá luchando por una de sus metas: demostrar que la belleza no es incompatible con la inteligencia.
Es más, hay otro error que llena de indignación a la pobre Sashia, cuando ella habló con el príncipe, sobre la violación de la mascarada (sí aquella ley que castiga con la muerte a un sire y su progenie "no permitida") no dijo: "Yo no soy del consejo, pero la pena es clara, ella debe ...." sino que en ese momento exacto lo que dijo fue: "Yo no soy del consejo, pero me gustaría hacer saber que esa ley no es justa". A lo que el príncipe respondió (y en eso no se ha equivocado el master): "Tu misma lo has dicho, NO ERES DEL CONSEJO". Me parece un error imperdonable pues Sashia NUNCA sería capaz de pedir la pena de muerte de ningún nuevo vampiro si la única maldad cometida es incumplir esa ley. Después de todo ella estuvo condenada una vez, eso es algo que no se olvida, no se perdona y no se desea ni al más atroz de tus enemigos. Sashia trabajará en un club, será de un clan de vampiros amantes de la belleza y llenos de prejuicios superficiales, pero su no vida ha conseguido que haya sido capaz de sentir algo más que eso y aun quedan en su corazón sentimientos puros. Nunca olvidará el amor, aunque éste haya quedado arrinconado por el odio.

Dawe dijo...

Ostia, no jodamos que fue también idea mía..... Mitch, ya me estás subiendo la humanidad aunque sea de rebote, XD
Sasia, con gente como Hans manejando el cotarro vampírico el escote y la longitud de tus piernas siempre será más valorado que cualquier inteligencia que nadie pueda tener...quizás Ondine les podría dementar.

Feinstone dijo...

ESTA ES LA CORRECCIÓN DEL ANTIGUO POST HECHO A PETICIÓN DE LEK_ARM. TENIA RAZON, FUE ELLA Y NO AISHANE LA DE LA IDEA (AQUELLO FUE UN ERROR AL ESCRIBIR). SIN EMBARGO LA OTRA DEMANDA FUE UN FALLO POR FALTA DE MEMORIA (SI ES QUE YA ME HAGO VIEJO). ASIMISMO AGRADEZCO LAS CRITICAS.



Rapidamente Sashia ideó un plan para rescatar tanto a Vincent y Aishane, como para sacar de la limusina sin conductor a Ondine y Hans: su idea era poner la furgoneta entre Vincent y Aishane (que ya se habían levantado del suelo y estaban dispuestos a luchar hasta las ultimas consecuencias) y la limusina; entonces Sashia abriría las puertas laterales de la furgoneta y por cada lado entrarian los vampiros para ponerse a salvo...la idea era buena pero había que llevarla a termino. Wirth consiguió arrancar la furgoneta y con gran habilidad se situó donde debía. Rapidamente Sashia abrió las dos puertas a la vez, y ayudó a entrar a todos los vampiros: Ondine y Hans salían por la ventanilla de la limusina y Vincent y Aishane se aferraban a las manos de Sashia para poderse librar de la amenaza de los Brujah. Ya dentro cerraron las puertas...pero no del todo.. dejaron el hueco justo para poder asomar los revólveres y disparar al enemigo que ahora se disponía a coger unas motos para continuar la persecución. Pero los nervios pudieron con el conductor y a Wirth se le quedó calada la furgoneta al intentar arrancar...un tiempo precioso para los perseguidores que ya estaban montándose en las motos. Tras este fallo de Wirth, en la parte trasera de la furgoneta se escuchaban unas voces que gritaban al unísono: "TRATA DE ARRANCARLO WIRTH, TRATA DE ARRANCARLO. POR DIOS...TRATA DE ARRANCARLO!!!!!" Finalmente consiguió ponerlo en marcha, Aishane, Sashia, Hans disparaban a las ruedas de las motos. Tres de ellos acertaron, dejando inútiles tres motocicletas; Bernard y Half ya estaban montados cada uno cuando a Half se le añadió Tip que acababa de perder su moto. Wirth comenzaba a dejarlos atrás, ahora una nueva tanda de disparos dejó solo útil la moto de Bernard, pero en una nueva demostración de la "destreza mental" de Wirth, dió un golpe de volante y se situó enfrentado a Bernard. Iban a chocarse, pero volvieron a disparar y dejaron a la moto del Brujah fuera de combate. Al fin tenian via libre para huir, ya nadie les perseguiría....aunque habian tenido que dejar su amada limusina....una lástima...
Ahora el grupo se dirigía hacia la mansión de Sesta, donde el príncipe les recibió primero con sorpresa y alegria por volver con Veronica, pero segundos después montaría en colera al descubrir lo que los Brujah le habían hecho. "Una Brujah!!!!" Eso era lo último que hubiese deseado Victor, ahora quien habia planeado ser una de los suyos, era del enemigo....ahora no era más que una pobre rebelde e iconoclasta Brujah...y además emparentada con él, Victor Sesta, noble y "respetado" príncipe de Barcelona...Aquello había sido un insulto intolerable y Bernard y todos sus compinches de su movimiento revolucionario deberían pagar por la osadía y además por romper una de las reglas de la Mascarada (aquella de no crear progenia sin el permiso del antiguo o el príncipe de la ciudad). Ordenó a sus sicarios una caza de sangre para todos aquellos vampiros, y mandó a un sirviente a cuidar de Veronica en una de las habitaciones. Después felicitó a los vampiros que habían conseguido rescatarla, aunque técnicamente la recuperaron sin vida. Les obsequió con 500 euros a cada uno, un par de apartamentos para usarlos como refugios y a cada uno un móvil para que pudiesen ponerse en contacto. "Estoy muy contento con vuestro trabajo, muy contento. Y me agradará saber que podré contar con vosotros en un futuro si necesito alguna cosa más. De todas formas tengo ahora vuestro teléfono". Pero justo antes de abandonar el comedor principal, todos (y sobretodo Sashia) cayeron en la cuenta de algo: la pena para el que crea progenia sin permiso es la Muerte Definitiva tanto para el Sire como al neonato...se había ordenado Caza de Sangre para los Brujah, pero ¿que pasaría con Veronica? Era obvio que ese pequeño detallo lo había descuidado el príncipe deliveradamente, era una decisión difícil. Pero Sashia estaba muy indignada cuando se percató de esto, y al igual que el resto, formuló la pregunta clave "¿que pasará con Veronica ahora?" Victor Sesta había vivido muchos años, quizás demasiados como opinarían algunos, como para saber cual era la verdadera intención de aquella pregunta; pero pudo salir del aprieto airosamente "Mañana será convoncado un consejo, donde acudirán los vampiros más importantes de la ciudad. Entonces será decidido el destino de la Srta. Mas. Venid mañana y os comunicaré cual será el fallo del consejo". Ante esa respuesta, rapidamente Sashia indignada (recordemos que su Sire fue "asesinado" por incumplir aquella misma norma y que ella también fue juzgada) dijo "Yo no soy del consejo, pero me gustaría hacer saber que esa ley no es justa" "Tu misma lo has dicho, NO ERES DEL CONSEJO". Tras esto, abandonaron la mansión de la calle Tibidabo. Aún había mucha noche por delante y mucha sed que saciar.

Feinstone dijo...

Todos habían abandonado la mansión, excepto Aishane, pues el príncipe quería hablar a solas con ella. Sesta le dijo que ya había conseguido hablar con la regente de la capilla tremere de la ciudad y que ella había accedido a acogerla e instruirla. La esperaría esa misma noche, en las Ramblas, al lado del puesto de venta de las entradas del Museo de Cera. Aquella noche, Aishane iria a aquel sitio...desde lejos veia una esbelta y sinuestra silueta..."Tu debes ser Aishane..." dijo una femenina voz enferma....(para ver como se desarrolla el resto de la noche con Aishane leer más tarde el Post de La Capilla Tremere...)
En cuanto al resto del grupo, también se dividió, pero a la noche siguiente quedarían para conocer la sentencia de consejo. Ondine, ansia de emociones "diferentes" vago por la calles en solitario para encontrar algo que no solo saciase su sed, sino también aliviase su alma...Bingo!!!A lo lejos, tambaleandose de lado a lado un tipo que fumaba un porro. Eso era lo que Ondine había estado buscando, y para ella no fue muy difícil avalanzarse sobre él, y extraerle algo de su corrupta vitae. ¿y la Mascarada?...."bah! quién hará caso de un pobre fumado..." Aquella noche Ondine probó la sangre más rara que había bebido hasta entonces. Todo le parecía más divertido y jocoso, y todo el mundo era su amigo....al final buscó su refugio en un túnel de la estación de Sants...ni ella misma supo como había llegado hasta allí pero por lo menos estaría a salvo del Sol durante un día más.
Hans también tenía hambre, pero sus exquisiteces hacían, como siempre, más complicada la caza. Pero al fin encontró algo, y por partida cuadrúple. De un pequeño local, salían cuatro chicos, todos con los pelos largos, algunos llevaban lo que parecían ser guitarras eléctricas (un vistazo más detallado hubiese detectado que una de ellas era un Fender Stratocaster) y algun bajo (el mismo model Warlock que utiliza Tom Araya); Hans llegó a la acertada conclusión que eran un grupo que acababa de salir de ensayar. Era un suculento manjar para esa noche y no podía dejarlo escapar. Se le ocurrió la idea de utilizar uno de sus poderes para crear sobre ellos una especíe de atracción subconsciente; quería hacerles creer que era un importante productor y eso seguramente les atraería. Un gran plan...Hans se situó en frente de ellos y con su particular carisma puso una de esas miradas enigmáticas que pretendía crear una mística relación hacia él....sin embargo no surgió efecto y los humanos pasaron a su lado ignorándolo por completo. Pero este Ventrue era un vampiro con recursos..."Eh!!!!" gritó, y los cuatro se giraron, entonces Hans tuvo la oportunidad de clavar la mirada en uno de ellos (pantalón corto, pañuelo en el pelo y baquetas en el cinto) y escudriñó en su momento para implantarle un pensamiento "Ven conmigo, sigueme..." El batería abandonó el grupo y se unió a Hans, los demás intentaron hablar con él pero no recibieron respuesta coherente y se largaron. Ahora Hans y su presa estaban solos en un callejón. Una vez terminado el Beso (así es como se conoce en terminos vampíricos el clásico mordisco), el vampiro borró de su débil mente humana todo recuerdo sobre aquel momento. Hecho esto volvió a su apartamento, era hora de descansar. Pero antes de meterse en su ataúd, revisó su ordenador y encontró un e-mail de Goerin; le pedía que le fuese informando sobre lo que aconteciese en la ciudad, en particular sobre el príncipe y su control sobre Barcelona. Ya contestaría más tarde.
Los demás fueron al bar de Sashia, donde les aguardaba Salva eufórico. Había recibido una importante compensación de parte del príncipe por haber tenida ocupada a su strip-dancer estrella. "Tengo pensado hacer unas reformillas en el local. Sashia tienes que trabajar más a menudo para él, sale muy a cuenta! Pasáos dentro de dos noches con todos tus compañeros para celebrar los nuevos "arreglillos" en el local. Por cierto Sashia, ¿podrías hacer un bailecito ahora que estás aquí?". Sashia aceptó y fue al vestuario a cambiarse; se pusó un conjunto minimalista que ni siquiera puedo llegar a describir como era de lo malo que me pongo en recordarlo. Arrastró su dulce cuerpo hasta una barra donde le aguardaban alrededor un montón de mirones con billetes en la mano, como siempre, e hizo un gran baile, no el mejor, pero si lo suficiente como para que los acalorados clientes soltasen una buena cantidad de dinero a los pies de la escultural vampiresa. Con todo esto, Wirth y Vincent se alegraron la vista...
Pronto el Sol se empezaría a alzar sobre la ciudad....hora de descansar...pero la oscuridad volvería a vencer a la luz una vez más...la noche se cernía sobre la ciudad condal como el halcón sobrevuela su presa y luego se lanza a por ella. El grupo ahora se había reunido enfrente de la mansión de Sesta. Una vez llegaron todos, entraron. Justo en el pasillo se cruzaron con unos cuantos vampiros que salían del comedor principal. Al parecer eran los miembros del consejo de los que había hablado la noche anterior. Ahora los vampiros se econtraban a solas en el comedor con Victor Sesta (y sus guardaespaldas). Al parecer estaba afligido, aunque cuando se percató de la presencia de los vampiros intentó recomponer su rostro hacia su habitual e impertérrita expresión. "¿Cuál será el destino de Veronica Mas?" "Morirá al amanecer. Esa ha sido la sentencia." "¿Cómo que morirá al amanecer? ¿Cómo se hará?" "Ha sido confinada a un lugar expuesta al exterior. Cuando el Sol aparezca en el horizonte, ella no será más que POLVO y CENIZAS..." "¿Dónde está y como impediis que se escape?" " Sencillo, tiene una estaca clavada en el corazón, así permanecerá inmóvil (pero consciente) cuando la luz abrasé su cuerpo. Está en uno de los ventanales más altos de la torre Agbar." Una última aclaración...los tres Brujah seguían desaparecidos.
Esto era todo lo que tenían que saber los vástagos. Abandonaron el edificio con diferentes opiniones. A algunos les parecía una sentencia injusta, otros simplemente no opinaban...Pero entonces una pequeña chispa se encendió en la cabeza (y quizás en los "corazones") de Sashia y Hans; querían salvar a la pobre muchacha, ella no había escogido ese destino, de hecho seguramente ni siquiera sabría en lo que se había convertido, y mucho menos debía pagar un delito que no comprendía. Quizás Sashia viese en Veronica el reflejo de lo que a ella le pasó hace años, y de alguna manera quisiese ayudarla como también "alguien" le ayudó a ella; esto solo es una especulación de lo que pasó por la mente de Sashia, pero la verdad solo ella lo sabe. Hans, sin embargo, era más complicado de comprender: ¿sentía compasión por ella? ¿quería entorpecer toda acción del príncipe? o tal vez se estuviese enamorando....
A todo esto, otra pregunta estaba en el aire: ¿De verdad Victor Sesta quería aniquilar a su querida parienta? ¿se había visto obligado por el consejo o también prefería verla morir por el simple hecho de ser una Brujah?

Feinstone dijo...

Ahora en el grupo solo quedaban Vincent, Sashia, Ondine, Wirth y Hans. Aishane se había marchado sin decir a donde se dirigía (quizás se fuese a la capilla tremere cuya localización guardaba celosamente). Hans y Sashia intentaron convencer a los demás para salvar a Veronica. Ondine estaba de acuerdo, Wirth por su parte se mostraba en contra, Vincent en un principio se negaba aunque se ofreció en llevarles ante la torre Agbar si querían seguir adelante con su plan. Todos a excepción de Wirth se fueron a la torre. Wirth tenía otros planes para esa noche, y subirse en lo alto de una torre (recordar el miedo a las alturas de este "temible" Brujah). Mientras el resto del grupo se dirigía a Glories con la furgoneta (conducida por Vincent), Wirth pretendía raptar un niño y llevarselo ante Mortiis. Vagando por las sucias calles de la ciudad, halló una suculenta presa; un niño de la calle como dirían algunos, saqueando un cubo de basura en busca de algo para llevarse a la boca...No le fue muy difícil hacerse con el niño, y tras mucho caminar consiguió entrar en el tunel del metro que llevaría al submundo de Mortiis....los estrechos tuneles....las madrigueras de los perros salvajes...el tremendo lobo...todo seguía como la última vez que visitaron al enigmático ser que habitaba bajo el suelo de la ciudad. "¿Que es lo que me traes?" "Un niño, como presente para ti, Mortiis." "¿Y cual es el motivo de este presente?" "Sencillamente que lo tengas en cuenta por si averiguas algo sobre algun LaSombra, cualquier cosa relacionada con ellos, y que tenga que ver con esta ciudad(...)"..."De acuerdo, lo tendré en cuenta, te lo haré saber si averigüo cualquier cosa..."
Entretanto, ya habían llegado ante la polémica torre en construcción. Su visión sobrenatural les hizó poder divisar casi en lo alto de la torre una figura; claramente era Veronica. Primero inspeccionaron antes de subir y no descubrieron a ningún mirón indeseado (¿algun enviado del príncipe para ver que todo salía como él deseaba?), y entonces discutieron...¿que harían después de rescatarla? ¿como la ocultarían? ¿y como harían para hacer creer que realmente había muerto? La última pregunta tenía fácil solución: tan solo tendrían que conseguir cenizas humanas, de cualquier cementerio, y ponerlas donde ahora estaba la vampira. Mientras pensaban que harían con ella, Vincent llamó a Wirth..."Mierda, no tiene cobertura!!" (en el refugio de Mortiis)...más tarde lo volvería a intentar..."Perfecto, da tono!!!" Wirth descuelga el telefono: "Ves a un cementerio y trae cenizas humanas al edificio Agbar." Vincent colgó antes de que Wirth intentase negociar respecto al "trabajito" encargado. Wirth se suponía para que iban a ser las cenizas, pero igualmente fue a un cementerio, minutos más tardes ya tenía una bolsa de plástico llena de cenizas humanas.
De pronto surgió la idea en la cabeza de Sashia (si... la cabeza de Sashia es lo que está situado unos cuantos centímetros por encima de esos preciosos pechos que luce con ese espectacular vestido negro que dibuja todas las curvas de su monumental cuerpo sin vida) y recordando viejas leyendas sobre el clan Assamita sugirió a Vincent llevar a Veronica al gran refugio de los assamitas: Alamut. Allí estaría a salvo de la Camarilla. A Vincent le encantó la idea, sus jefes estarían muy contentos de recaptar una vampira más para su gran causa. También a Hans le pareció una buena idea( ...aunque mucho me temo que seguramente él hubiese preferido quedarsela en una vitrina de cristal en su apartamento...). Entonces llegó Wirth con su particular botín; pero el carácter reservado y poco sociable del Brujah le hizo negociar cual sería el precio del contenido de esa bolsa. Exigía unos 1000 euros, pero astutamente Sashia le propusó un "pase privado" en lugar del dinero. Wirth aceptó sin pensarselo ni un segundo. Sashia cogió las cenizas y junto con Vincent y Hans, empezaron la escalada hasta lo más alto de la torre. Vincent llegó hasta Veronica sin problemas, inspeccionó los alrededores y no vio a nadie más. Sashia y Hans tardaron más en llegar ya que se cayeron en uno de sus intentos. Cuando todos estuvieron arriba, le arrancaron la estaca que había transfixiado su corazón. La pobre vampira estaba asustada y aturdida a la vez. "Te dijimos que te ibamos a rescatar y eso vamos a hacer...te lo explicaremos todo cuando estemos abajo..." Sin muchos problemos llegaron a suelo. Vincent llamó a uno de sus contactos y le dijo que tenía "que enviar un paquete a Alamut"...a la noche siguiente un coche la recogería en una de las carreteras que lidian la frontera de la ciudad de Barcelona...Quedarían a la noche siguiente todos para poder llevarla, esa sería la única manera de salvarla de las leyes de la Camarilla. Pero antes de que empezasen a irse cada uno a su refugio, Hans se propusó para acompañar a Veronica durante su última noche en Barcelona. Todos aceptaron, el día siguiente sería la última vez que la verian.
Hans hizo todo lo que pudo para que se sientese cómoda en su apartamento. Aquella noche, Hans reveló a la neonata toda la verdad sobre la maldición del Vampiro, su fisiología y anatomía, el Hambre, la Bestia interior, los clanes, la Camarilla y el Sabbat, la Mascarada, los Antiguos...demasiada información para una absoluta desconocida en este mundo, pero al parecer Veronica la supo asimilar muy bien..."comprendió" los motivos por el cual habia sido Abrazada, y también porque debía abandonar la ciudad, y cual sería su destino en Alamut. Todas las preguntas de Veronica fueron respuestas, y un vínculo de amistad y cariño parecía que había creado con su anfitrión. Parecía la noche perfecta...y asi lo fue...horas más tarde, Hans y Veronica unieron sus cuerpos y almas, y ella hincó sus afilados colmillos en el pálido cuello del germano. Todo aquello era sumamente placentero, a través de la boca de la vampiresa fluía la vitae de Hans...algo muy místico...y muy importante, el hecho de que ella bebiese parte de su sangre hizo que se crease un Vínculo de Sangre entre el Ventrue y la Brujah...El Sol se asomaba entre los edificios mientras ellos saciaban su pasión en la penumbra de la habitación.
Y finalmente llegó la última noche en Barcelona para Veronica. Se reunieron todos y llegaron al punto de encuentro, allí le aguardaba otro coche. Se despidió de todos, y entretuvo más cuando tuvo que decir adiós a Sashia (ella fue una de las primeras en cuidar de ella y tranquilizarla) y sobretodo de Hans...
Hay quién dice que los vampiros son incapaces de llorar, sin embargo cuando Veronica entró y cerró la puerta del coche, una lagrima recorrió su bello rostro. Por la luna trasera del coche podía ver como se alejaban las siluetas de sus salvadores...alguna vez volvería a verles, volvería a verle; eso se prometió a ella misma.