martes, marzo 01, 2005

SS

Mi vida, como la de muchos, no ha sido fácil. No es un tópico, lo digo en serio, porque no he sido de esas que consiguen todos sus propósitos y ambiciones sin tener que mover un solo dedo. No, yo lo tuve todo durante un tiempo, y de la noche a la mañana mi vida cambió de rumbo por segunda vez. Pero comenzaré por el principio, todo es más fácil de entender cuando ordenas tus ideas. Nací en 1960 en un piso del Barrio gótico de Barcelona. Mi padre doblaba turnos en una fábrica, mi madre era la típica ama de casa, paciente madre y sumisa esposa, normal para la época.
Con 13 años, decidí mi futuro, quería bailar, ser artista. Dejé los estudios y con los únicos ahorros que tenía, pagué el primer mes de un curso de danza en un local de dudosa reputación, no era gran cosa pero no podía empezar de otro modo. Acudí a una sola clase, ni una más, mi padre se encargó de ello. Me prohibió ir mientras durmiera bajo su techo. Me fui de casa, lógico.
Mendigué durante un tiempo, odio admitirlo, pero… no tenía opción, al menos no otra hasta que un hombre me ofreció trabajo… en un prostíbulo. 6 años en aquel tuburio enseñan muchas cosas de la vida. No sabéis la clase de pervertidos que frecuentan esos locales ni las indecencias que pretenden practicar.
Un día un cliente me citó en la suite de un hotel de lujo (no puedo decir cual, secreto profesional), otro rico baboso… ¡Error!, me esperaba la persona más excepcional que nunca ha existido, dulce, cariñoso… Una cita siguió a otra y otra más, aprendí a querer, a amar y a sentirme querida. Era un gran artista, y quiso que yo participara en su gran obra, posé para varios de sus cuadros, me sentí admirada y feliz. Una noche me contó su verdad y esa misma noche sentí su abrazo. Mi no-vida pasó a ser un secreto, yo envidiaba su ir y venir a fiestas y convenciones pero por su amor aguantaba lo imposible. Todo en este mundo es breve y lo bonito mucho más, al volver una noche al hotel después de una cacería, nos encontramos que alguien había entrado en la habitación y había destrozado todos los cuadros de mi sire, lo que había sido arte, era ahora desolación. Tranquilicé a mi amado, y conseguí hacerlo descansar ese día, pero a la noche siguiente lo único que hallé en la habitación fue una ventana abierta y sus cenizas esparcidas por el viento, había visto amanecer, se había suicidado. No reaccioné porque enseguida llegaron los gorilas de Victor Sesta, Príncipe de Barcelona. Me llevaron ante él y me anunciaron que me iban a ejecutar frente el consejo de la ciudad. Debieron haberlo hecho porque ahora lo único que sé es que la llamada que recibió justo cuando el verdugo me iba a cortar la cabeza, me salvó de la muerte definitiva.Ahora siento odio, tanto que no me acuerdo de lo dulce del amor. Quiero saber quién y porqué. Y juro vengarme de Victor Sesta, pero todo poco a poco porque de momento, desde mi trabajo de bailaria en un bar, no es mucho lo que puedo hacer. ¡Ah!, por cierto, me llaman Sashia

1 comentario:

Feinstone dijo...

Enternecedora historia la verdad. Pero más interesante se plantea la historia a partir de este punto; no crees? Toreadora destinada al ostracismo en una ciudad donde el resto de vampiros no saben si temerla, respetarla, u odiarla, y en donde está el asesino de lo que fue su gran amor. Pero sigamos...desde los bajos fondos deberás alzarte entre los más poderosos de la ciudad de Barcelona para enfrentarte a tu némesis, pero...¿qué hay sobre la misteriosa llamada que salvo tu respetable (aunque no exento de erotismo .. :P ) trasero? ...claro, intentarás averiguar quien es, pero más interesante (creo yo) es el PORQUE.
Todo estos alicientes pueden llegar a ser tanto el contexto de una memorable odisea por la venganza, como un epílogo de una inevitable tragedia...solo tú tendrás la clave, pues no olvides que tu eres dueña de tu propio destino...aunque quizás lo sean los Antiguos...es igual...olvida esto último, aunque recuerda que en este mundo de tinieblas nada es lo que parece....