lunes, marzo 21, 2005

Salvador Díaz

3 comentarios:

Feinstone dijo...

Salvador Díaz, también conocido como Salva, es el dueño del local donde trabaja Sashia. Su edad real, asi como sus origenes no son conocidos, aunque de todos modos si alguna vez desvelase algo respecto a esto tampoco serían datos muy fiables ya que está en su naturaleza el engaño y la mentira; es un Ravnos. A pesar de todo, es un tipo de fiar, un buen "colega" como se diría hoy en día, alguién con el que puedes contar si hace falta. Quizás no tenga muy desarrollado el sentido de la honradez pero si se puede estar seguro de que cumplirá su palabra.
Pese a que la mayoría de Ravnos son nómadas, Salva a encontrado en este negocio una buena manera de malvivir (o mejor dicho "mal-no-vivir") y así de paso ver bonitas chicas contonear su cuerpo desnudo ante él cada noche y sacar dinero de los bajos fondos de la ciudad. Por que si, el negocio de este vampiro es un local de strip-dance. Un local algo cutre (aunque con nuevos ingresos pretende hacer algunas reformillas para darle algo más de estilo y caché), donde trabajan unas 6 chicas bailando en las barras donde se arremolinan los "hormonizados" varones mortales, y dónde él siempre está situado tras la barra para servir copas. Una de estas bailarinas es Sashia, una vampiresa toreador. Ella es, con diferencia, la favorita de Salva, y la estrella del local. Cuando sale a bailar lo da todo y consigue que absolutamente todas las miradas se centren en ella (de hecho, en ocasiones Salva ha advertido que cuando la vampiresa baila, incluso alguna de sus bailarinas que en aquel momento también se contornean en la barra, le dirigen miradas lascivas a Sashia). Hace ya años que Salva se enteró de que una preciosidad de toreadora (de la cual ya había oído rumores debido a su implicación en un conflicto con el príncipe de Barcelona), vagaba por las calles malviviendo, y no le costó convencerla para que trabajase para él: él le ofrecía algo de dinero (y flexibilidad horaria) para que ella pudiese cumplir sus sueños, y ella le ofrecía al local de Salva una calidad extra poco común en ese tipo de antros.
Este Ravnos no suele relacionarse con el resto de vampiros de la ciudad (a excepción de Sashia y sus compañeros), pues vive por y para su local, y sobretodo para sus bailarinas que las cuida como si fuesen sus hijas (aunque de vez en cuando les pueda ofrecer alguna de estas preciosidades a algún vampiro con sed). Esto no impide que no se enteré de los principales entresijos del mundo nocturno de la ciudad condal. De hecho, él fue el que aconsejó a Sashia que acudiese a la invitación que Sesta le había enviado. También hay que tener en cuenta que aunque su no-vida gire entorno a servir copas en una antro, no deja de ser un temible vampiro con temibles aptitudes que le convierten en un rival muy peligroso.

Dawe dijo...

Osea, un gitano.

Sashia dijo...

Salva es una persona excepcional, una de esas personas que haría cualquier cosa por sus amigos, y lo haría de corazón, no por interés, como ese impresentable de Victor Sesta. es difícil creer que alguien que tan solo conococe a Salva de modo tan superficial como Wirth sea capaz de emitir ni un solo juicio, porque Salva es un gitano, pero me encantaría encontrar a más personas como él en el mundo. Es cierto que nunestra amistad empezó con un simple contrato de conveniencia: yo daba a su local un cierto estilo y caché y él me daba dinero y protección, pero poco a poco las cosas fueron cambiando y hoy lo admiro, porque es capaz de mantener un negocio sin llegar a pisar a nadie, Salva será muchas cosas pero por encima de todo es una persona con un gran corazón.